Uso por primera vez: antes del primer uso, retire todas las piezas del frasco de alimentos de acero inoxidable (incluida la tapa, el anillo de sellado, etc.) y límpielas. Limpia el interior y el exterior de la olla con agua tibia y detergente para asegurarte de que no quede suciedad ni residuos. Compruebe que la junta de la olla esté intacta y que esté instalada correctamente.
Durante el uso: asegúrese de que el frasco de acero inoxidable esté limpio e higiénico por dentro y por fuera para evitar el deterioro de los alimentos o la contaminación bacteriana. Antes de usarlo, puedes precalentar el frasco sumergiéndolo en agua caliente durante unos minutos para mejorar el efecto de conservación del calor. Coloque los alimentos que se van a colocar en el frasco a la temperatura adecuada, luego viértalos en el frasco y cierre inmediatamente la tapa. Asegúrese de que el sello del frasco esté instalado correctamente y que la tapa esté completamente cerrada para garantizar que los alimentos se mantengan calientes.
Cosas a tener en cuenta al limpiar: Limpie el interior y el exterior del frasco con agua tibia y detergente neutro. Evite el uso de cepillos duros o detergentes lavavajillas abrasivos para evitar rayar o dañar la superficie de acero inoxidable. Después de la limpieza, seque todas las partes del frasco con un paño limpio o una toalla de papel y déjelo secar naturalmente. El frasco de acero inoxidable se puede almacenar en un lugar ventilado y seco para evitar la exposición prolongada a la luz solar y evitar la decoloración o daños.